Vivir más...
Hoy vengo a hablaros sobre un video que llegaba hace poco llegaba a mis manos durante estos días entre tantos mensajes compartidos en todas las redes sociales y que os dejo a continuación porque en mí ha supuesto un antes y después, haciéndome reflexionar bastante.
Después de verlo, entre otras cosas me vino a la cabeza la idea de hacer una revisión de todo lo que tengo en casa que no utilizaba desde hace meses y no os podéis imaginar la cantidad de cosas que tenía guardadas para un #porsiacaso que seguramente nunca llegará.
La verdad que para mí ha sido un aprendizaje muy bueno el poder hacer un parón en estos días y recapacitar sobre algunos temas y sobre todo, en pensar si de verdad necesitaba esas cosas o si realmente las iba a usar. Así que decidí ponerme en serio y quedarme únicamente con lo que sí utilizo a diario, con lo que me siento bien, con aquello que va con mi estilo personal y con lo que me identifico.
En cuanto a la ropa, es alucinante el efecto que hace el marketing en nosotros para que queramos comprarlo todo o casi todo, armarios llenos de prendas con las etiquetas puestas, preparadas para devolver o que quizá nunca se devolverán o hogares llenos de accesorios o elementos simplemente de adorno que no tienen ninguna función más que la de ocupar un espacio.